Desde el punto de vista del patrimonio geológico, el interés de las islas es más que destacable por el representativo mosaico de rasgos geomorfológicos (formas del terreno y procesos) y geológicos (rocas, minerales y fósiles) de las costas atlánticas, creados y transformados durante cientos de millones de años, que dotan de gran singularidad el medio físico de este sistema insular.
A su vez, la historia geológica más reciente que ha modelado el relieve (paisaje, ambientes sedimentarios y erosivos…) de este archipiélago, es consecuencia en primer lugar de las características y estructura de las rocas del sustrato y su respuesta a las rápidas transgresiones y regresiones debidas a la sucesión de periodos glaciales del cuaternario. La huella de estos episodios junto con la acción de la gravedad, la lluvia, el mar y el viento ha forjado la variedad de elementos geológicos presentes en estas islas, que atiende un diverso y selecto muestrario de las unidades geológicas ligadas a las zonas costeras y a la plataforma continental de la Región Eurosiberiana.
Es posible encontrar información muy concreta y exhaustiva acerca del origen y composición geológica del archipiélago en la Guía Geológica de las Islas Atlánticas.